Degenerescence Maculaire

¿Qué es la degeneración macular?

La mácula está el centro de la retina y es la zona de mayor capacidad de visión. No recibe oxigenación directa pues no tiene vasos sanguíneos propios, la tiene que robar de los tejidos de alrededor. Por contra es la zona del cuerpo humano que más oxígeno consume. A partir de una cierta edad los tejidos de alrededor de la mácula van perdiendo vitalidad, y esto genera una pérdida del metabolismo de las neuronas de la mácula. Así se va produciendo una pérdida de la visión central que va asociada a la edad. Existen dos tipos de degeneración macular, la seca, que es la más frecuente, con cerca de un 80% de los casos, y la húmeda, aproximadamente un 20%, que es la más grave.

Degeneración macular seca

En la degeneración macular seca se produce una atrofia lentamente progresiva de las neuronas del centro de la retina por el acúmulo de tóxicos. La mácula como hemos dicho no recibe ni oxígeno ni nutrientes directamente sino que los tiene que extraer de los tejidos de alrededor, y con la edad estas estructuras se van atrofiando, lo que no permite revitalizar el tejido y se va produciendo una impregnación tóxica de la mácula por sus propios metabolítos. Si no hacemos algo se produce una lenta pérdida de agudeza visual hasta alcanzar un 10% de visión. Entonces aparece una cicatriz central en la retina, de tal manera que cuando miremos la cara a una persona se ve al cuerpo pero no la cara, o cuando se mira un texto, se puede ver el texto pero no las letras, o cuando se ve la televisión apenas se puede ver las figuras que aparecen en ella.

 

Todo ello nos va a limitar muchísimo la calidad de vida. Por esa razón hay que frenar la evolución de esta enfermedad lo antes posible y mantener la visión en el tiempo

Degeneración macular húmeda

En cambio, en la forma húmeda vamos a notar que en pocas semanas las líneas de visión se van a volver torcidas y vamos a notar una pérdida de agudeza visual central también muy aguda que en poco tiempo nos va a limitar muchísimo la visión de un ojo. En la degeneración macular húmeda lo que va a haber es presencia de líquido. Este se produce por falta de falta oxígeno y toxicidad local grave, intentando el organismo buscar un aporte externo a la retina a través de una membrana que nace de la coroides, y lleva neovasos que intenten aportar esos nutrientes que necesita para funcionar. Pero esa membrana es una membrana anómala y al poco tiempo se va a producir una hemorragia o un cúmulo de líquido por debajo de la retina que va a conllevar la atrofia de todo tejido neuronal en relativamente poco tiempo si no se actúa rápido. De ahí la importancia de que ante la mínima distorsión de las líneas hay que acudir al oftalmólogo para ver el estado de la mácula.

Cómo tratar la degeneración macular según su tipología

En el caso de tener una degeneración macular seca, tradicionalmente se hacían pocas cosas al respecto. Se le decía al paciente que iba a existir una degeneración progresiva lenta y que había que controlarla. Actualmente ha cambiado la actitud y se empiezan a aplicar tratamientos a estos casos.

 

Nosotros llevamos 20 años buscando un tratamiento realmente efectivo contra esta enfermedad. Lo que aplicamos actualmente es un tratamiento personalizado a partir de la situación inicial del paciente. Existen diferentes niveles de tratamiento. Consiste en dar sustancias antiisquémicas* (que son fármacos que ayudan a captar oxígeno a esas neuronas para combatir la degeneración macular). También se complementa con nutrientes para subir los niveles de nutrición en sangre (y hablamos de una nutrición específica para la mácula). Son muy importantes los controles ya que gracias a ellos podemos ajustar los tratamientos.

En el caso de la degeneración macular húmeda existen además dos problemas. La acumulación de líquidos, y la membrana que los produce. Para eliminar la membrana es necesaria un pequeña intervención en la que se inyecta una sustancia que la atrofia.

 

En estos casos también se mantiene un tratamiento nutricional para combatir la degeneración macular en sí. Además en este caso es necesario compensar el efecto tóxico de este líquido sobre las neuronas de la zona. Se van a producir cambios degenerativos importantes a consecuencia de la sangre acumulada y de este líquido. La mayoría de los pacientes de degeneración macular pueden mantener una agudeza visual estable durante mucho tiempo si se mantienen en tratamiento. Es primordial frenar la enfermedad en su fase incipiente ya que es cuando más fácil es actuar e invertir el proceso.

Commandez votre rendez-vous

Appelez le 93 301 30 03 ou écrivez
à consulta@institutovivarbadia.com




    [anr_nocaptcha g-recaptcha-response]